"Una bala para el comisario Valtierra" Sergio Bufano


Esta es otra novela que le debo al blog "Todo negro" de Josevi Blender, y apareciendo en dicho blog, la calificaríamos de novela negra, pero yo creo que es mucho más. Es una novela sobre las contradicciones de quien está intelectualmente convencido de sus actos, pero no acaba de convencer a su conciencia que se manifiesta en desacuerdo.
Es una novela sobre un hombre que no tiene conciencia o su conciencia responde obediente a todo lo que se le impone sin plantearse nada acerca de su legitimidad.
Es la historia de dos hombres contrapuestos que, tal vez, se acaben encontrando y no solo físicamente, sino en la realización de un mismo acto, un acto contra la vida y la libertad. Y, aunque uno puede estar más legitimado que otro para llevar a cabo dicho acto, no es óbice para que los dos se sientan incómodos con lo que hacen. Uno hastiado y asqueado "se sintió tan hastiado, tan podrido de este mundo al que no pertenecía que tuvo ganas de volver con los muchachos de Robos y Hurtos, [...] tuvo ganas de regresar a épocas en que todo estaba claro, los malos eran malos y las cosas estaban en su lugar". El otro, tiene miedo, está nervioso y no sabe si será capaz de llevarlo a cabo "descubrió que el temor no solo se localizaba en el estómago, descubrió, además, que se acrecentaba hora tras hora. Tuvo miedo de su miedo, temió que esa sensación de angustia paralizara sus músculos, acalambrara sus manos y le impidiera participar"
Sergio Bufano
Estamos en Buenos Aires, en una época indeterminada, pero en cualquier caso, una mala época para la libertad y los derechos de las personas. "El comisario Valtierra, porteño nostálgico y tanguero, es jefe de la Sección Política de la policía de Buenos Aires y tiene las manos manchadas de sangre". Vive solo y todos los días va a desayunar con su madre. Sólo se tienen el uno al otro desde que el padre y el hermano mayor murieron en acción. También eran policías pero "todo aquello había sido diferente. Su padre y su hermano combatieron a rateritos, ladrones de poca monta que se pasaban una semana en el calabozo y hasta se arrepentían de su acción". Valtierra no quiere compañía. Tiene miedo del amor. Busca la soledad porque en el fondo sabe que no puede compartir su vida y su trabajo, que son una misma cosa, con nadie; no puede manchar a nadie más con el contacto de sus manos manchadas de sangre. Valtierra no tortura ni mata por convicción ni por maldad; desearía otro puesto, ya lo hemos dicho. Valtierra mata y tortura porque es su trabajo, es su obligación y él siempre cumple con su deber.
El Inglesito es un dirigente universitario de la lucha contra el poder. Ha sido trasladado de Córdoba, su ciudad natal y lugar donde estudiaba, a Buenos Aires para iniciarse en la lucha armada. Quiere pasar a la acción y
Argentina 1976
defender de hecho lo que lleva tiempo defendiendo de palabra, pero no es fácil. El Inglesito "creía en la inevitabilidad de la guerra, pero no soportaba la idea de participar en el desgarramiento que ella, la guerra, diseminaría por un territorio hasta ahora acostumbrado al pulso de las palabras".

Estamos ante una novela corta en la que lo que impera son los pensamientos de los dos protagonistas a lo largo de las veinticuatro horas en las que transcurren los hechos. Sus recuerdos que nos van informando de su vida pasada y de lo que les ha llevado hasta su situación actual, pero sobre todo, sus contradicciones, sus dudas, sus miedos, sus certezas, nos van adentrando en un mundo que el autor conoce muy bien pues él mismo fue un luchador contra la Dictadura en Argentina y tuvo que exiliarse en México. En una entrevista ofrecida al periódico argentino "La Nación", declaraba entre otras cosas: "Prefiero asumir las cosas que hicimos con todas sus consecuencias: las muertes, los asaltos y ciertas violaciones a los derechos humanos. Porque mantener secuestrada a una persona durante un mes en condiciones paupérrimas - no importa si era un banquero, un empresario o un militar - era una violación de los derechos humanos". 
De un hombre que ha hecho completo el viaje de ida y vuelta en sus reflexiones se puede esperar esta novela escueta, pero contundente; sobria, pero llena de matices; con personajes muy humanos que cometen actos muy deshumanizados (¿o es eso lo propio de los humanos?); con un escuetísimo diálogo, cuando finalmente los dos personajes se encuentran, que pone el punto final preciso y más apropiado.  
—Usted es un torturador —dijo, por decir algo.

—Y vos un mocoso de mierda.

Comentarios

  1. Muy buena lectura Rosa, has visto bien la humanidad del comisario. Yo me negué a verla. No podía admitir que simplemente fuera su trabajo.

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    1. Me gustan mucho los personajes humanos, por malos que sean y si a eso le añades mi pasión por las contradicciones, puede que vea más humanidad de la que hay. Yo me niego a pensar que la gente, por mala que sea, no tenga su parte de humanidad, pero es que a Valtierra, creo que se le nota mucho.

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  2. A mí esas personas (personajes) que hacen las cosas porque "es lo que hay que hacer" mientras sus conciencias les dicen lo contrario me chirrían mucho. Esas conductas no las entiendo. Es como los militares que se escudan en la obediencia debida para eludir responsabilidades; es muy cómodo seguir órdenes y no tener que pensar.
    Por un lado me atrae el libro pero tengo la impresión que leyéndolo me voy a enfadar mucho con los personajes. No sé.
    El enfrentamiento entre los dos protagonistas me ha recordado a otra novela que leí hace tiempo, "Un millón de gotas"
    Un beso.

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    1. Es difícil explicar sin destripar el argumento, aunque igual ya lo he hecho. Yo creo que más que escudarse en la obediencia, ni se lo plantea. Eso uno, el otro pelea con su conciencia, pero es todo lo contrario: hace lo que cree que debe de hacer, aunque no le guste. Digamos que uno piensa demasiado y el otro no piensa nada. Pero eso es simplificar mucho. Yo creo que merece la pena leerse porque además son poco más de 100 páginas y no lleva mucho tiempo.
      Un beso.

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  3. Debo ser muy torpe pero no encuentro donde clicar en el +1.

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    1. Perdona Manuel, es que lo del +1 lo quité hace tiempo, pero en las entradas antiguas aún sale la leyenda al final del texto. Tendré que ir cambiándolo poco a poco.
      Un beso y muchas gracias.

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  4. Me lo acabo de leer y me ha gustado, describe muy bien los pensamientos de los protagonistas, pero el final.. no sé, me falta algo! Saber si al final muere alguien por ejemplo!

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    1. El final, creo que queda un poco a la interpretación del lector. Me encanta que no me lo den todo hecho y me dejen poner mi granito de arena; sentir que colaboro con la creación de la historia y la termino y completo a mi manera. me parece muy generoso por parte del autor.
      Un beso.

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